Los CAEs para desplegar proyectos de eficiencia energética

¿Son los CAEs la guinda del pastel para desplegar proyectos de eficiencia energética? No sé si me atrevería a tanto, pero sí tengo claro que son un elemento que se debe integrar en cualquier ecuación en la que la incógnita sea la Eficiencia Energética

Vayamos por partes…

También conocidos como certificados blancos, los Certificados de Ahorro Energético (CAEs) funcionan en varios países europeos desde hace ya varios años con gran éxito y se pretende su desembarco (¡ya era hora!) en España en este 2º semestre del 2022.

En el contexto global actual tenemos un desgaste medioambiental tal que, incluso en los escenarios más optimistas, nos muestra un futuro descorazonador para nuestro planeta. Afortunadamente cada vez más empresas y particulares dan el paso a actuar, convencidos que ya no pueden quedarse quietos durante más tiempo.

Pero a las motivaciones ecológicas se les añaden las económicas. La situación de los mercados energéticos, cualquiera de ellos, con precios disparados y, lo peor, totalmente descontrolados y fuera de cualquier influencia que queramos tener en ellos, además de una gran dependencia energética del exterior, nos conduce inexorablemente a tener que afrontar inversiones que nos permitan consumir menos y consumir mejor. Hablamos de la eficiencia energética.

A día de hoy, existen pocos productos de inversión en el mercado en los que se consiga un retorno de la inversión tan elevado como ofrece la eficiencia energética; se podrían contar con los dedos de una mano. Y estamos hablando de invertir en tecnologías que suelen ser muy robustas y maduras con lo que el riesgo es muy bajo.

Si a este escenario le añadimos la palanca de las ayudas y subvenciones provenientes de fondos europeos, para los que la Sostenibilidad y la Protección al Medio Ambiente representan un pilar fundamental, nos empieza a quedar ya algo muy pero que muy digno de análisis en toda empresa en la que sus consumos energéticos representen una parte importante en su balance.

Y aquí llega la guinda del pastel, los CAEs.

¿Qué se pretende con el sistema de los CAEs?

Pues por un lado mejorar los indicadores económicos de la inversión haciéndola aún más atractiva (fomentando, por tanto, que se realicen más inversiones similares en sostenibilidad) y, por otro lado, acelerar la llegada de las ayudas económicas externas que completen el ahorro económico conseguido por la propia inversión tecnológica.

Demos un paso al lado, normalmente para optar y conseguir cualquier ayuda o subvención que se pueda aplicar a estos proyectos, conlleva unos tiempos muy largos (entre que se dota de los fondos necesarios, se publican las bases, se adjudican las ayudas y, finalmente, se entregan). Además, los requisitos solicitados comportan que no todo el mundo pueda acceder a esas subvenciones.

Retomamos, los CAEs reducirán esos tiempos de forma muy importante y podrán ser utilizados por cualquier persona o empresa que realice proyectos de Eficiencia Energética. Es, por tanto, una democratización de las líneas de ayudas y subvenciones.

¿Y cómo van a reducir esos tiempos?

Pues eliminando, parcialmente, de la ecuación a las Administraciones y promoviendo un circuito de compraventa de CAEs directamente entre los sujetos Obligados (aquellos que están obligados por ley a realizar aportaciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) en función de sus ventas de energía) y los Beneficiarios (aquellos que, realizando acciones que consigan ahorros energéticos y reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, quieran vender esas reducciones a los sujetos Obligados mediante los CAEs).

Una vez que los Obligados compren esos CAEs a los Beneficiarios podrán usarlos para compensar aquellas obligaciones que tienen que afrontar con el FNEE. Así pues, todas las partes tienen un beneficio claro, directo y rápido.

Por tanto, los CAEs son un documento en el que se cuantifica la reducción en consumo energético conseguida por una determinada actuación, asignándola a un propietario (sujeto Obligado) de forma única (no se permitirán duplicidades) y con el fin último de que este sujeto Obligado pueda reducir la cuantía de sus «obligaciones» de aportación económica al FNEE. Si no es la guinda del pastel…poco le falta.

Si el sistema funciona, y no tiene porqué no hacerlo, repercutirá en un aumento de los proyectos en eficiencia energética que contribuyen y son esenciales para el cumplimiento de los objetivos en reducción de emisiones de CO2eq que la UE ha impuesto a nuestro país.

En Greenflex (actuando como Delegados e intermediando entre Obligados y Beneficiarios) llevamos más de 13 años siendo uno de los principales players del mercado de los CAEs en Francia, generando un volumen de CAEs equivalente a casi el 70% del volumen que se prevé para el mercado Español para el 2023. Tenemos, por tanto, una trayectoria muy importante que queremos utilizar para posicionaros, también en España, como uno de los principales Delegados del sector, contribuyendo a arrancar el sistema de la forma más eficiente posible tanto para Obligados como para Beneficiarios.